SUDAR MÁS NO SIGNIFICA ENTRENAR MEJOR

Pensar esto de que «cuánto más sude el caballo, mejor hemos entrenado» es peligroso, pues existe un tremendo error de concepto deportivo. Jamás debemos buscar que un caballo sude más para que el entrenamiento sea de calidad.

Cuando un caballo hace ejercicio, al igual que nosotros, aumenta su calor corporal. Es decir, su temperatura sube, se leva. ¿Por qué? Porque con el ejercicio, se consume más oxígeno. Al consumirse más oxígeno se produce más calor metabólico. Es decir: cuanto más ejercicio, más consumo de oxígeno y, en consecuencia, más calor. Fácil, ¿no?

Pero, seguro que te has fijado que dentro de un mismo entrenamiento o concurso, hay caballos que sudan más y otros que sudan menos (al igual que las personas). Esto, en parte, pasa por las diferencias individuales de masa corporal, cuán en forma esté el sujeto y factores externos. Tenemos que pensar que el movimiento, el ejercicio, es una energía mecánica que el cuerpo transformará en su beneficio: en energía química. Pero el organismo no se queda con toda esta energía química. ¿Y entonces qué hace? Perderla. Vale, pero perderla, ¿cómo? Pues en forma de calor.

¿Nunca te has preguntado por qué a los caballos se les marca muchísimo las venas por todo el cuerpo cuando hacen ejercicio? Es su forma de perder calor. Lo que está haciendo es mandar muchísima sangre a las primeras capas de la piel para que esa sangre se enfríe al contacto con el exterior. El problema es que si hay mucha sangre en la piel, ¿dónde está la sangre de los órganos mas importantes? No tendrán mucha disponible. Y poca sangre en los órganos vitales significa rendir menos y cansarse más. Lógico, ¿verdad?

Por si no fuera poco, el caballo también pierde calor a través de otros mecanismos: convección, conducción, radiación y evaporación. Siendo, esta última, donde entra en juego el sudor.

Cuando tenemos agua en una olla y le aplicamos calor, ¿qué le pasa al agua? Que se evapora, y durante esa evaporación (que es un proceso físico-químico) también se pierde calor. Y aunque el caballo no es una olla y su cuerpo no es fuego, cuando el sudor se evapora, el caballo también pierde calor. Pero ojo, el caballo solo pierde calor si se evapora el sudor. Si no se evapora y el sudor queda en la piel, no hay pérdida de calor. De hecho, todo lo contrario, porque ese sudor se va a calentar con la temperatura del caballo. Entonces el caballo no se va a enfriar.

Por eso, sudar más no significa entrenar mejor.

Scroll al inicio