Existen muchos malos hábitos normalizados en el cuidado de equinos, pero aquí te dejo los 3 errores más graves y normalizados:
- Racionar las comidas del caballo en 2 o 3 tomas (desayuno-comida-cena) con ayunos entre cada toma. El caballo es un animal herbívoro que no entiende de horarios ni de grandes banquetes a la hora de alimentarse. Como en la naturaleza tiene libre acceso al pasto, su sistema digestivo está diseñado para ingerir forraje una media de 18 horas al día (tiempo suficiente para no pasar hambre pero tampoco para estar muy lleno y poder salir galopando en caso de peligro). Los caballos no deben pasar más de 3 horas en ayunas porque esto les genera úlceras muy dolorosas en el estómago, pudiendo ser un detonante para que el caballo trague aire intentando aliviar ese dolor.
- No permitirles el libre movimiento voluntario. Los caballos son perfectos exploradores y aventureros para encontrar sus recursos vitales, llegando a recorrer muchos kilómetros al día en busca de agua y alimento. Además, el moverse constantemente los mantiene en forma y sanos, pues su sistema digestivo y circulatorio trabaja en harmonía con el movimiento del caballo. Un caballo encerrado en cuadra a penas se mueve unos pocos metros. Esto no solo es contraproducente para su salud mental, sino que también es la causa de muchas enfermedades y patologías como cólicos o problemas musculares. Los caballos son claustrofóbicos por naturaleza. Es decir, su instinto es huir de cualquier sensación o lugar que les impida poder salir corriendo para protegerse de un potencial depredador. Además, valoran mucho su espacio personal y con quien compartirlo: seguro que has conocido algún caballo que al pasar delante de su cuadra echa la boca intentando morder o ponen el culo delante de la puerta. Bueno, seguro que hay muchos factores detrás (como dolor físico, hambre, mala calidad en el descanso, enfermedad, etc.), pero a veces es porque el espacio de la cuadra no es suficiente para que ellos puedan alejarse de ti y sientan que son dueños de su espacio personal. Su percepción es que tú estás invadiendo su espacio personal.
- Una cuadra tradicional o un paddock individual impiden que los caballos puedan socializar. En el norte de Europa ya llevan años construyendo cuadras modernas donde los caballos puedan verse, tocarse, interactuar y compartir comida o momentos de juego. Porque sí, los caballos necesitan poder tocarse, olerse, establecer lazos afectivos, rascarse mutuamente, jugar o lamerse entre ellos. Si un caballo no es sociable, es porque en algún momento de su vida se le ha privado de esta necesidad y ¡ojo con querer que de repente viva en manada! Porque estos casos necesitan de una rehabilitación pautada por un profesional, pues son individuos que no tienen desarrolladas las habilidades sociales y pueden provocar accidentes muy peligrosos. Pero el caballo con problemas sociales solo es el reflejo de su vida y sus circunstancias, en ningún caso le definen como individuo; solo es una víctima de un sistema que no ha sido coherente con su desarrollo como especie. Aún así, los caballos son animales de manada y dentro de su comunidad se reparten roles de convivencia para que reine la seguridad y la harmonía del grupo. Debido a su instinto gregario, la sensación de no pertenecer a un grupo, de estar solos, los pone en altos niveles de estrés y modo supervivencia, pues en caso de peligro son una presa fácil que no cuenta con la protección de la manada. Incluso a la hora de dormir, en la manada siempre habrá algún individuo que se quede de pie vigilando el grupo y garantizando un óptimo descanso de los demás. Por norma general, un caballo privado de socialización y pertenencia de grupo, no podrá estar en buenas condiciones físicas y psicológicas: dando como resultado, por norma general, un caballo reactivo y nervioso o, en su defecto, un caballo depresivo, apagado y desmotivado.
